La Central Hidroeléctrica Alluriquín volvió a operar con sus tres unidades de generación, cumpliendo con la disposición del presidente Noboa de fortalecer la potencia energética
Boletín de Prensa Nro. 109
11 de noviembre de 2025
Esta hidroeléctrica fue recuperada por el gobierno de El Nuevo Ecuador, liderado por el presidente de la República Daniel Noboa. Su aporte energético es fundamental para el país, en especial durante los períodos de estiaje en la región amazónica.
La Central Hidroeléctrica Alluriquín volvió a operar con sus tres unidades de generación, luego de que concluyó el primer mantenimiento anual preventivo. Esta hidroeléctrica, de 204 MW (megavatios), es la más importante del Complejo Hidroeléctrico Toachi – Pilatón, que fue recuperada por el gobierno de El Nuevo Ecuador, después de 14 años de abandono.
Los trabajos se ejecutaron luego de 4.000 horas de operación continua y estuvieron a cargo de técnicos de la Corporación Eléctrica del Ecuador (CELEC EP), Unidad de Negocio Hidrotoapi.
Durante dos meses, se realizó una revisión integral de los componentes de las unidades de generación, con énfasis en los equipos principales: turbina, generador, transformador y equipos auxiliares, lo que permitió asegurar la operación continua y confiable de la central. Mientras se intervenía en una unidad, la hidroeléctrica operaba con las otras dos disponibles, de esa forma no se paralizó la producción de electricidad.
El mantenimiento anual tuvo un carácter preventivo. Su objetivo fue detectar y corregir oportunamente posibles daños, desgastes o desajustes en los equipos y así garantizar su óptimo desempeño. Las tres unidades están disponibles y fortalecen el Sistema Nacional Interconectado, en especial durante el estiaje.
Alluriquín es la central hidroeléctrica más grande del nuevo Complejo Hidroeléctrico Toachi Pilatón (204 MW), en conjunto con las centrales Sarapullo (49 MW) y la minicentral a pie de prensa Toachi (1.4 MW), suma una potencia de 254.4 MW. Por encontrarse en la vertiente occidental (del Pacífico), su aporte energético es complementario con las centrales de la vertiente amazónica, en especial durante los períodos de estiaje, cuando disminuye la producción hidroeléctrica,
Con estas acciones, el Gobierno de El Nuevo Ecuador refuerza su compromiso para impulsar el desarrollo nacional, con la entrega de energía limpia.