Como parte de la política ambiental liderada por el presidente Daniel Noboa, el Programa Biocorredor Amazónico y el Fondo BCA presentan avances clave para la conservación de la Amazonía en 2025

Boletín de Prensa Nro. 120

21 de noviembre de 2025

El Programa Biocorredor Amazónico (BCA) y el Fondo BCA consolidaron durante 2025 una fase estratégica para la protección de uno de los territorios más biodiversos del planeta. Tras la conversión de deuda por naturaleza concretada en diciembre de 2024 —una operación histórica que permitió movilizar cerca de USD 460 millones para conservación y generar USD 800 millones en ahorros fiscales—, el país avanza con pasos firmes hacia la implementación de un modelo de sostenibilidad financiera y territorial sin precedentes.

La creación del Fondo BCA, constituido el 20 de noviembre de 2024, marca un hito institucional al establecer una arquitectura independiente, plural y técnica para administrar los recursos derivados de la transacción; cuya gobernanza se fortaleció en 2025 con la conformación de una Junta Directiva multisectorial integrada por representantes del Estado, pueblos y nacionalidades indígenas, academia y especialistas en finanzas y conservación. Las designaciones no gubernamentales se realizaron mediante convocatorias públicas, transparentes y con difusión en diez lenguas originarias, garantizando legitimidad territorial y diversidad en la toma de decisiones.

De la misma manera, se llevó a cabo el proceso de selección de la Dirección Ejecutiva y del equipo operativo, cuya responsabilidad será la de liderar la gestión del Fondo con criterios de integridad, eficiencia y enfoque intercultural; capacidades que permitirán que las inversiones respondan a prioridades reales del territorio y generen resultados sostenibles en el tiempo.

Un hito técnico fundamental del periodo fue el desarrollo del Marco de Seguimiento y Evaluación (MyE), herramienta que establecerá indicadores, metodologías y protocolos para medir el desempeño e impacto de cada iniciativa financiada. Este instrumento reforzará la transparencia, la trazabilidad y la rendición de cuentas ante el país, las comunidades amazónicas y la comunidad internacional.

Asimismo, el Programa avanzó en el diseño del Sistema de Salvaguardas Sociales y Ambientales, un componente clave para garantizar que todas las intervenciones respeten los derechos colectivos, protejan el entorno natural y se alineen con estándares internacionales de sostenibilidad. Este sistema permitirá prevenir y gestionar riesgos, fortalecer la participación comunitaria y asegurar que las acciones del Fondo generen beneficios tangibles y duraderos.

El Programa BCA —que aspira a mejorar la gestión de 4,6 millones de hectáreas, proteger 1,8 millones adicionales y resguardar 18.000 kilómetros de ríos— avanza así hacia su fase de implementación con una estructura institucional sólida, procesos participativos y herramientas de gestión de alto nivel.

De esta forma, El Nuevo Ecuador reafirma su compromiso con la Amazonía, articulando conservación, estabilidad financiera y bienestar comunitario en un modelo que se proyecta como referente para la región.